la magia existe

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domingo, 4 de octubre de 2009

A + B = [A + B]

Matemáticas fue siempre mi sufrimiento en el colegio. Realmente la odiaba, me iba mal. Fue la única materia que una vez me llevé y, si bien se que es muy útil desde su fundamentación, la relaciono directamente con esa sensación horrible de encierro del colegio, de poca libertad, de Rita la profesora mala onda y de mi presión mental pensando que papá quería que alguna se sus hijas siga su profesión y yo desde el primer momento sabía que los números, no iban a ser lo mío si pretendía divertirme un poco en mi vida adulta.
En fin, hoy me di cuenta de algo, después de pensarlo y amasarlo mentalmente durante algún tiempo. Me voy a referir a uno de los temas de conflicto más comunes entre humanos. [Ojo que esto no es joda!]: Me refiero al afán que tenemos los humanos por salir a buscar afuera de casa lo que nos está faltando adentro. Y con esto provocamos malestares, la falta de libertad, el ahogo, las ansiedades, las fobias y los crímenes pasionales. Que quiero decir con esto? que nos sentimos incompletos, algo adentro está faltando, y entonces salimos a "buscarnos a nosotros mismos" afuera, y salimos a buscarlo en otras personas, en otras casas en otros ojos. Y cuando encontramos "eso"que nos hacía falta nos sentimos complementados, llega otra vez esa sensación de paz y bienestar. O nos hacemos íntimas, repentinas, celosas y, a veces, hasta enfermizas amistades, o llega el "amor de nuestra vida", o al menos eso creemos, eso sentimos.
Y nos aferramos todo todo lo que podemos a esa sensación de bienestar, de encontrar lo que buscábamos, de encontrar algo que siempre faltó o se había perdido, y ahora la tenemos al alcance de la mano, en nuestro amigo, en nuestra pareja, en el espejo.
Cuántas veces escuchamos eso de: "Oh amor mío, tu me complementas!" o mejor aún, esta moda histórica de salir a buscar nuestra "media naranja". Por Dios!, como no nos dimos cuenta antes?! Cómo es que puedo, recién ahora, verlo tan claro!? Salgamos a buscar nuestros pomelos, limones, bananas...algo que sume de verdad a nuestra integridad, no lo que nos falta acá. Busquemos lo que nos enriquezca, sigamos creciendo que así es la forma de que permanezcan en nosotros esos faltantes.

Por qué me acordé de Rita hoy? Porque de repente ví claramente un paralelismo interesante a este análisis, entre las matemáticas que nos enseñaron en la escuela y los caminos que elegimos en nuestra búsqueda constante de eso. Que cada vez estoy más segura que es simplemente la sensación de paz y bienestar.

El tema de hoy: Los ángulos y conjuntos

Dos o mas ángulos son complementarios si su suma es igual a un ángulo recto (90º).
Dos o mas ángulos son suplementarios si su suma es igual a dos ángulos rectos (180º).

Conjuntos complementarios y suplementarios

Cuando hablamos de conjuntos complementarios es el conjunto resultante entre la sumatoria o integración de dos conjuntos individuales dando como resultado un nuevo conjunto. A + B = C
Cuando nos referimos a los suplementarios, el contenido de ambos conjuntos suplementa o adiciona al otro, haciendolo más rico y completo pero sin perder su integridad como conjunto individual. Se suman potenciándose. A + B = [A + B]

Les propongo el ejercicio de pensar en esas personas a las que sentimos tanta necesidad de retener cerca, y cada vez que percibimos la posibilidad de alejarnos aparece esa sensación de angustia, impotencia, nerviosismo, inquietud. Veamos qué es exactamente eso que nos atrae de forma posesiva. Detectemos conscientemente de qué se trata.
No quiero decir con todo esto que cuando encontramos a "esa persona", ese espejo que nos devuelve una imagen completa de nosotros mismos, debemos rechazarla o dejarla ir. Todo lo contrario! Claro que hay que retenerla, pero desde otro lugar. Desde el lugar del aprendizaje, desde la libertad y principalmente desde la serenidad de la persistencia. No forcemos nada. Nadie que nos llame la atención se está cruzando sin motivo. Descubramos cuál es pero mirando desde este lugar, el de la espera observada y atenta del aquí y ahora. Dejemos esa ansiedad de lado, la maldita ansiedad que presiona, que no respeta los tiempos, que deja pasar lo importante. Observemos más con mirada serena. Desde adentro, no como complemento, sino como suplemento.
Lo repito> sumar, sumar, sumar.

Estoy convencida que una vez que nos sintamos completos en unidad, podremos encontrar libremente, sin ataduras nuestros conjuntos suplementarios. (aclaro que es plural porque debe ser en plural)

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