All you need is love - Todo es posible

Es posible que no vuelva a sentirlo nunca más, simplemente porque tengo otro grado de maduración, y el hecho de sentirlo, de ese modo, está mas bien acompañando una adolescencia pasajera. Una etapa de la vida. Así me dijo un terapeuta objetivo que se supone que sabe de tendencias humanas, en lo teórico y lo práctico. Así me lo dicen algunas hipótesis mentales en las que vengo reflexionando.
Tuve la magica suerte de sentirlo. Dos veces en mi vida. Dos veces muy diferentes por supuesto, porque hablamos de personas distintas, ellos y yo. Todos cambiamos.
Pero principalmente se que YO cambié. Estoy mas grande, tengo otras experiencias, y hay algo de esa ingenuidad que se necesita para dejarse llevar y volar y volar en un mar de sensaciones invisibles y super palpables, que creo que perdí. Sí, me preocupa un poco. Surje una ambiguedad: agradezco profundamente haberlo experimentado, vivido y haberme entregado por completo a la pileta. Pero debo confesar que hoy en cada vela que soplo, cada deseo que pido al cambiar el viento, a través de esos juegos de mails, estrellas y cometas caídos. Sólo pido volver a sentirlo. En sueños lo hago casi todas las noches. Ojalá pueda volver a ser, todo es posible. Y mi amiguísima Pepi anoche me preguntó qué era exactamente lo que quería volver a sentir, de qué se trataba para mí (esto me dejó pensando en una posibilidad muy real: todos lo sentimos de forma diferente) y tal vez siga a este post uno nuevo con ese detalle. Mi modo de vivirlo, cada sensación corporizada en mí. All you need is love.