La mirada de los otros - De mi culo un pito - y qué?!

Quiero compartir el placer de darme cuenta que hoy, a mis 30, en el fondo, no me importa lo que piensen o digan los otros. Ayer me desperté con esta idea, y es una observación que vengo estudiando hace tiempo. Qué peso enorme nos sacaríamos si quitamos esta responsabilidad estúpida, conciente e inconciente de vivir para los demás. Siempre que sea de verdad, te va a salir naturalmente con respeto y sin poses. Ahí es cuando se desmoronan las vidrieras. Uffff, quien lea esto, ojala tenga la reflexión, el encuentro, y la fortaleza para poder lograrlo. (Sino pueden avisen e intentaré ayudar. Creo que hay buenos pasitos orientativos a seguir) Hagan -literalmente- de su culo un pito! No desperdicien energía en agujeros negros. Concentren su eneregía a donde debe ir primero. Quien es más importante que nosotros mismos? NADIE

El placer de rallar una zanahoria de MI PROPIA HUERTA

A pedido de mi fiel lector, Cochecito

En lo que ha pasado del año, ya descubri varios placeres nuevos de esta hermosa vida. Y sería muy egoísta no compartirlos! No solo las sensaciones vividas y vívidas, sino invitarlos a experimentar por ustedes mismos y que las vivan! Hay que probar! Son tan valiosas que ameritan ser compartidas! y si quien me lee confía en mí (que haríamos sin la confianza...), estoy segura de que voy a enterarme.
Cada experiencia merece un post individual.

Aquí sobre el placer de comer de tus propios frutos. Qué lección gratuita y hermosa nos da la madre natu!

Hace algún tiempo comencé a incursionar en el tema de "La huerta en casa". Personalmente, siempre me gustaron las plantitas, siempre tuve una tendencia particular hacia la botánica. Pero esos son detalles que no tienen importancia ahora. Los invito a ir a la heladera y, esa fruta o verdura que tenes a mano, (Si no tenes nada de frutas, replanteate un cambio en tu alimentación por favor!!, nunca es tarde y siempre hay una verdulería cerca) comela y por favor saborea a conciencia. Busca tierrita, estamos en la tierra y está por todos lados! Sembra las semillas, germiná! Vela nacer, cuidala, amala, respetala. ahh! Cuantos valores hermosos estoy obligada a escribir en esta descripción!
Hoy estoy comiendo de mi propia huerta y es un placer indescriptible muchachos. Mis zapallos, tomates, rúcula, zanahorias, sandías, cebollines, chauchas, repollitos de brusellas... (sigo??)
Creo que en este post los detalles sobran.

El mensaje es puntual.

Sembrá y consumí de tus propios frutos.

Es un paralelismo increíble con la vida misma. Y acá no son frases hechas. La naturaleza no deja de enseñarnos más y más cosas nuevas. Cosas fundamentales. Lo importante está en la mejor escuela, la de la naturaleza. Mirá alrededor y despertate de una vez!

* La ilustración es mía. Un mix de verduritas de mi huerta que cociné con amor para mí misma la semana pasada. Lo único que no pertenece a mi huerta son los champignones, por ahora...