la magia existe

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miércoles, 28 de enero de 2009

PIU AVANTI

No te des por vencido ni aun vencido...
Poema de Almafuerte (*)

¡ AVANTI !

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas;
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obcecación asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que no mellan los garfios de la suerte ...
¡ Todos los incurables tienen cura
cinco minutos antes de su muerte !

¡ PIU AVANTI !
No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua, y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza !

¡ MOLTO PIU AVANTI ANCORA !
Esta vida mendaz es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser tras el tocado:

No digas tu verdad ni al más amado,
no demuestres temor ni al más temido,
no creas que jamás te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

Mira cómo la nieve se deslice
sin una queja de su labio yerto,
cómo ansía las nubes del desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe:
Maldice de los hombres, pero ríe;
vive la vida plena, pero muerto.
LA YAPA

Como una sola estrella no es el cielo,
ni una gota que salta, el Océano,
ni una falange rígida, la mano,
ni una brizna de paja, el santo suelo:
tu gimnasia de jaula no es el vuelo,
el sublime tramonto soberano,
ni nunca podrá ser anhelo humano
tu miserable personal anhelo.
Qué saben de lo eterno las esferas ?
de las borrascas de la mar, las gotas ?
de puñetazos, las falanges rotas ?
de harina y pan, las pajas de las eras ?...
¡ Detén tus pasos Lógica, no quieras
que se hagan pesimistas los idiotas !

(*) Almafuerte es el seudónimo conocido de Pedro Bonifacio Palacios, que nació en San Justo, provincia de Buenos Aires, Argentina, en el año 1854. Se dedicó a la docencia durante la presidencia de Sarmiento, y causa de poemas en contra del gobierno fue destituido de su cargo. Entre sus obras importantes están: Evangélicas (1918), Poesías (1918) y Discursos (1919), todas publicas luego de su muerte en el año 1917 en Buenos Aires.